Significado de la palabra soberanía
La palabra soberanía aplicada al hombre
En democracia se entiende que la soberanía está en el pueblo, y este, elige por mayoría la política y a su presidente. Nunca en las urnas se da una mayoría absoluta.
Por lo tanto, hay una parte que no está de acuerdo con lo votado, aunque se respeta.
Esto es lo que estamos viviendo en nuestro mundo actualmente. El hombre que ha sido elegido soberanamente por el pueblo como presidente, utiliza su poder soberano tanto para lo bueno como para lo malo; hasta tal punto que dicta leyes contrarias a la propia vida, que es el don más preciado que tenemos los seres humanos:
Me refiero a la ley del aborto y otras más que están en total contradicción con la Soberanía de Dios revelada en su Palabra que dice:
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera; Génesis 1: 31. Doy este pequeño detalle para observar que el hombre caído por su propia naturaleza hace de por si lo que quiere, lo que hay en su mente y en su corazón que es de continuo al mal, según nos dice la Biblia.
Es más, aún los que nos hemos convertido a Cristo hacemos el mal que no queremos, y el bien que queremos dejamos de hacer, como le pasaba al apóstol Pablo.
Esto es muestra evidente de que el pecado mora en nosotros porque así fuimos engendrados. Esto jamás sucede en la persona de nuestro Redentor, como Soberano Dios que es.
La palabra Soberanía aplicada a Dios:
Dios es Soberano en todos sus atributos; y por lo tanto nadie le puede igualar en ninguno de ellos.
Por mucho que los hombres amemos, Dios nos supera infinitamente:
Por mucha misericordia que podamos los hombres tener, Él la tiene desde la eternidad y hasta la eternidad. Por muy justos que podamos ser lo hombres, sus juicios son justos y verdaderos, puesto que Él conoce los pensamientos más íntimos del ser humano, cosa que al hombre le es desconocido.
Por muchos regalos y gracia que el hombre pueda tener con sus semejantes; el regalo de Dios es la salvación eterna por medio de Cristo.
Estos cuatro son los más significativos, por estar intrínsicamente relacionados con el programa para la salvación del hombre, que Él tenía en su consejo eterno desde antes de los siglos.
Amor, Justicia, Misericordia y Gracia.
Cuando se habla de la Soberanía de Dios, debemos de entender a la luz del pasaje citado de Génesis, que Dios hace siempre lo que quiere porque es bueno en gran manera.
Nunca hace ni hará lo que no quiere
, pues sería contrario a su propia naturaleza. Nunca sus actos estarán en contra de lo que quiere, o de lo que no quiere.
Dios es Amor, y por lo tanto todos sus atributos son derivados de su Amor.
Podemos decir con total confianza y esperanza lo siguiente:
1º Dios, nos crea para hacernos partícipes de su amor y de su creación.
2º Dios, se hace hombre en la persona de Jesús y muere por todo el mundo por amor.
3º Dios, cuando te arrepientes, y crees que su hijo pagó
por ti, perdona todos tus
pecados porque te ama. “El Justo pagó por los injustos para llevarnos a Dios”
4º Dios, es misericordioso al no darnos el castigo que merecen nuestros pecados, por amor.
5º Dios, nos da el regalo de la vida eterna sin merecerlo porque nos ama.
6º Dios, es paciente con nosotros no queriendo que nadie perezca, porque nos ama.
7º Dios, nos justifica por medio de la fe en su hijo porque nos ama.” Su hijo ya pagó”
8º Dios, no quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva, porque nos ama.
9º Dios, es misericordioso con todos, porque su hijo pagó por todos, porque nos ama.
10º Dios, ama tanto al mundo que ha dado a su unigénito, para que todo hombre que crea en Él sea salvo.
11º Dios, es Justo al condenar al pecador no arrepentido a un sufrimiento en proporción con sus malas obras, y después la muerte eterna:
“Puesto que rechazó lo que Jesús hizo por amor a el” Jesús dijo: Consumado es. Por parte de Dios ya estaba todohecho.
Por parte del hombre sería el aceptar la obra redentora de Jesús a su favor.
12º Dios, en la persona de Jesús nos manda, que escudriñemos las escrituras para que tengamos vida, porque nos ama.
13º Dios, soporta nuestras debilidades, y es benigno con nosotros porque nos ama. Y por esa benignidad suya procedamos al arrepentimiento de nuestros pecados.
14º Dios, dice: Mirad a mí y sed salvos todos los términos de la tierra. Esta invitación de que miremos a Él, es porque no quiere que un solo hombre se pierda.
15º Dios, dice: Arrepentíos y convertíos, si no todos pereceréis igualmente. Esta advertencia de que podemos perecer, si no nos arrepentimos es porque nos ama.
16º Dios, no hace acepción de personas con relación a la salvación, puesto que su Amado Hijo murió por todos y no quiere la muerte del pecador.
Dios es Justo, Poderoso, Santo, Omnisciente y Omnipresente….
Se podrían llenar muchas páginas de los atributos de Dios, y de lo que Él quiere, y de lo que Él no quiere.
Considero que esto es una mínima exposición de los atributos de Dios y de su poder ilimitado.
De las cosas que Dios hace en base a su Amor se podrían llenar miles de páginas, puesto que todo lo que ha hecho, lo que está haciendo, y lo que hará, emanan del Amor que Dios tiene a sus criaturas.
Su Amor es una fuente inagotable de bendiciones.
Consideraciones a tener en cuenta:
1º--Dios, jamás hará o nos enseñará cosa alguna que Él no quiera.
2º--Dios, jamás dejará de hacer lo que quiere.
3º--Los hombres no hacemos lo que Dios quiere aún siendo creyentes.
4º--Los hombres hacemos lo que Dios no quiere aún siendo creyentes.
5º--Esta es la condición del hombre, creyente, o no, a la luz de la Biblia.
Partiendo de esta base y gran enseñanza de la Palabra de Dios, podemos decir enfáticamente que:
1º-- Dios hace siempre lo que quiere, y deja de hacer lo que no quiere. De no ser así, se contradiciría a sí mismo.
Así que; nada ni nadie puede cambiar sus decisiones Soberanas. Estas son: Amar, hacer Justicia, Misericordia, y dar por Gracia la salvación.
Y todo esto sin acepción de personas, según su Palabra.
Por lo tanto cualquier doctrina contraria a lo que Él quiere, o contraria a lo que Él no quiere, no puede ser aceptada por el mismo Dios, al no estár de acuerdo con sus atributos Soberanos ya expuestos aquí.
(La Palabra de Dios jamás será quebrantada)
Esta meditación vino a mi mente el día 24 de Diciembre de 2009.
Esta me ha confirmado plenamente en el rechazo absoluto a la enseñanza de la predestinación que está en contra de lo que Dios quiere, y a favor de lo que Dios no quiere, que es creída y enseñada por algunos hermanos muy queridos, a los cuales respeto, pero no comparto su interpretación por lo aquí expuesto, y mucho más que tengo en estudios de hace años.
Digo que me ha confirmado, porque hace varios años tengo un estudio rebatiendo lo que dice un libro titulado “La Soberanía de Dios”de A.W. Pink, que apoya tal doctrina.
, y los perjuicios que ocasionaría al pueblo de Dios. Lo titulé “La reforma no ha terminado” Con relación a esta doctrina voy a destacar varias expresiones de la Biblia que pueden aclarar el verdadero sentido de las palabras escogidos en Cristo, o predestinados en Cristo.
¿Que interpretación podemos darle a las palabras siguientes? Pues serían estas: (El que está en Cristo nueva criatura es sería igual a; el que ha creído en Cristo nueva criatura es)
(Los muertos en Cristo resucitarán primero. Los muertos que creyeron en Cristo resucitarán primero)
(La gracia que nos fue dada en Cristo Jesús. La gracia que nos fue dada a los que creímos en Cristo Jesús)
(Nos bendijo en los lugares celestiales en Cristo. Nos bendijo en lugares celestiales por creer en Cristo)
Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Ninguna condenación hay para los que han creído en Cristo Jesús)
(Escogidos en Cristo. Escogidos por creer en Cristo.
Y (predestinados en Cristo. Predestinados por creer en Cristo)
La palabra subrayada en Cristo, implica el haber creído en Cristo, según se desprende del contexto general de todos los textos aquí citados.
Teniendo en cuenta la realidad expresada en todos estos contextos de la Palabra de Dios, podemos interpretar sin lugar a dudas, que la idea sería predestinados por haber creído en Cristo.
O Escogidos por haber creído en Cristo.
Esta observación de la Palabra de Dios, nos da una gran luz para poder interpretar el sentido correcto de la palabra (en Cristo) que es igual a; creer en Cristo.
Queda bastante claro, que no somos predestinados para creer, sino predestinados porque hemos creído.
Y esto lo sabía Dios antes de que el mundo fuese. ¿O no? QUE PARA ÉL SEA LA GLORIA.
Reconozco que hay textos difíciles de entender, pero que nosotros podemos torcer por falta de un estudio serio y profundo sobre los mismos.
Nunca diré que los torzamos deliberadamente, o por algún tipo de prejuicios.
Si así fuera, serían muy graves las consecuencias para tal persona
Ahora, en imitación a nuestro gran Maestro voy a redactar una parábola pero con distintas formas de actuar del Padre de familia, aunque los resultados finales son los mismos.
Primera actuación del Padre.
Había un Padre con una gran familia de diez hijos, a la cual amaba hasta lo sumo y de una forma individual.
Les prohíbe rotundamente que cuando salgan a pescar no pasen de la boya roja, puesto que hay peligro de muerte segura.
Estos, haciendo un mal uso de su libertad, deciden desobedecer las advertencias del padre unánimemente. El resultado fue que la embarcación se va a pique.
Posiblemente todos habrían muerto, a no ser por el padre que estaba atento a todos sus movimientos, por el amor que les tenía a los diez.
Este coge una gran embarcación y sale al encuentro de sus hijos, echándole un salvavidas a cada uno de ellos.
Y les insistía de muchas formas y maneras a que se agarraran a los salvavidas. El resultado final es que solo se salvan ocho.
Los otros dos no quisieron agarrarse al salvavidas por creerse autosuficientes para salvarse por sus propios esfuerzos.
¿Es el Padre culpable por la muerte de estos dos hijos?
Segunda actuación del Padre:
En la misma situación se encuentran los diez hijos, pero el padre actúa de forma diferente.
Solo echa ocho salvavidas y da el nombre de aquellos que se tienen que agarrar a estos.
El resultado de los salvados es el mismo. ¿Es el Padre culpable de estas dos muertes?
Observaciones a tener en cuenta: En la primera, el padre echa diez salvavidas y respeta las decisiones de sus hijos para bien o para mal, por el hecho de ser personas libres y responsables de sus actos.
En la segunda, el padre elige a los que se han de salvar y a los que se han de perder, sin tener en cuenta sus deseos como personas libres y responsables para agarrarse al salvavidas.
Y aún más, para que esto no pueda suceder echa solo ocho salvavidas. ¿Concuerda esta actitud del Padre con el amor que dice tenerles a todos?
Aquí está la gran pregunta: ¿Cuál de estas dos actitudes del Padre se asemejan más al Dios que nos revela la Biblia?
¿Qué citas bíblicas daríamos para seleccionar una de las dos?
Yo voy a dar algunas mínimas citas de la Palabra de Dios, que son en las que me apoyo para escoger la primera actitud del Padre, y que además están en total contradicción con la segunda actitud del Padre.
2ª de Pedro 3:9: El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
El famosísimo Juan 3: 16: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Isaías 45:22: Mirad a mí y sed salvos todos los términos de la tierra. Lucas 13:3: Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
Juan 5: 40: Y no queréis venir a mí para que tengáis vida. Mateo 23: 37: ¡Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos bajo de las alas, y no quisiste!
Es el hombre el que rechaza la salvación ofrecida por Dios. Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva.
El Justo murió por los injustos para llevarnos a Dios. Queda bastante claro que murió por todos, puesto que no hay justo ni siquiera uno.
¿Cómo habiendo pagado por todos, selecciona a unos cuantos, sin tener en cuenta que la deuda de los demás ha sido saldada en la cruz del calvario?
Incomprensible e inaudita, sería esta interpretación, al compararla con los textos aquí expuestos, y cientos más que concuerdan con los mismos.
Lo dejo en lo más profundo de nuestras conciencias: Y que sea Dios, el que nos capacite por medio de su Espíritu Santo, para hacer una correcta interpretación de su Palabra por amor a la ¡unidad del pueblo de Dios!
Todos deberíamos de ser responsables, y estar abiertos al estudio y al diálogo, para buscar cual es la verdad que Dios nos está revelando.
Y por supuesto, con el máximo de amor y respeto que debe de caracterizar a un cristiano genuino.
¡NUNCA EL MANTENERNOS EN LA IGNORANCIA¡
También toco en estos estudios la doctrina del sufrimiento eterno de los incrédulos, de la cual no estoy de acuerdo a luz de todo el contexto bíblico expuesto sobre este tema.
Si alguien tiene interés sobre aquellos estudios, ellos se complementan con esta meditación de la Soberanía de Dios comparada con la del hombre.
Todos nosotros tenemos que dar cuentas a Dios de las decisiones a tomar, sobre asuntos tan delicados y de tantas repercusiones al respecto.
Justicia de Dios:
Observemos como la Justicia de Dios es de una perfección absoluta:
No perdona caprichosamente por el hecho de ser Soberano, sin tener en cuenta Su Justicia Divina que dice: Todas las almas son mías, así el alma del padre como el alma del hijo; el alma que pecare esa morirá.
Así que; lo primero que hace Dios, es hacerse hombre, y morir en nuestro lugar para saldar nuestra deuda ante la Justicia Divina.
Detalle este de singular importancia.
Dios es Soberano, pero no hace uso de este atributo en detrimento de la justicia o de cualquier otro de sus atributos.
Esta es la forma de actuar de nuestro gran Dios Soberano. Por esto mismo dije en el principio de esta meditación, que si alguna doctrina está en contradicción con alguno de los atributos de Dios es totalmente errónea.
No hay que ser demasiado docto para entender esta norma de interpretación bíblica sobre cualquier tipo de doctrina.
Su Palabra no puede ser quebrantada.
Los que conocemos un poco la Biblia, sabemos que hay infinidad de textos que nos hablan de la perfecta justicia de Dios.
Por lo tanto no voy a extenderme en muchos detalles; así que aquí solo citaré dos como botón de muestra, para que observemos la gran delicadeza que tiene el Señor en sus juicios, al tener un conocimiento exacto de las intenciones de cada criatura.
En Lucas 12: 47 y 48 dice: Aquel siervo que conociendo la voluntad de su Señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.
Más el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco…. Y en Colosenses 3: 25 dice: Más el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
¡Preciosa y delicada forma de juzgar, la que tiene el Supremo Juez y Soberano de todo el universo!
Su Misericordia:
Según su Palabra, su misericordia es desde la eternidad y hasta la eternidad. Si no me equivoco es la palabra que más se repite en toda la Biblia.
Su Misericordia está estrictamente ligada a su Justicia, teniendo como base su Amor. No nos da el castigo que merecemos, porque su amado Hijo lo sufrió en nuestro lugar por Amor a nosotros.
Aquí están compenetrados los tres: Amor, Justicia, y Misericordia.
Su Gracia:
Es todo el conjunto de lo que somos y tenemos, sin haber hecho nada para merecerlo, y como extra infinito y glorioso, la salvación eterna, que ningún ser finito puede ganar en tampoco espacio de tiempo que tenemos en esta tierra.
Es por gracia, no por obras.
Podemos darnos cuenta la gran diferencia que hay entre la Justicia y la Gracia; la justicia está limitada según el grado de culpa del pecador, según nos dice el mismo Jesús que sucederá en el día del juicio.
En cambio su Gracia no tiene límites.
Cuando se intenta ligar la Gracia con la Justicia se comenten gravísimos errores.
Nosotros podemos regalar a una persona tanto un euro como mil.
Depende de la voluntad del dador. En cambio, si este mismo dador fuese Juez, impondría al reo de acuerdo a la justicia, que si está limitada a derecho según la culpa.
Es obvio, que la salvación es un regalo que Dios ofrece a todo hombre, pero no es impuesta por Él, ni estamos obligados a recibirla:
O la recibimos o lo rechazamos. Dios no quiere la muerte del pecador sino que se arrepienta y viva.
Pero como personas creadas a su imagen respeta nuestras decisiones.
Hay iglesias que cometen el grave error de poner en el mismo lugar Gracia y la Justicia.
Dicen así: Como hay un regalo de vida eterna también hay un sufrimiento eterno.
Esta enseñanza viene de la iglesia católica, y ha sido trasmitida por tradición al pueblo evangélico, y está causando un gran daño al mundo en general, al no poder entender la actitud de un Dios que es Santo y Justo.
Pero Jesús dice que; el que cree en Él no morirá eternamente.
Señal más que evidente de que hay una muerte eterna, pero no un sufrimiento eterno.
Esto sería monstruoso por parte de un Dios Justo por Excelencia.
Esta mala y dañina doctrina, hace que muchas personas no entren a formar parte en las filas del cristianismo, al no encajarle tal doctrina con un Dios que suponen es plenamente Justo.
Analicemos esto muy seriamente delante del Señor, y sin ningún tipo de prejuicios, y observaremos que produce en nuestro interior gozo, paz, y tranquilidad, al saber y comprender cual es la preciosa Justicia de nuestro gran Dios y Salvador.
Antes de haberlo entendido así, había algo en mi conciencia que no me dejaba tranquilo.
Cuando evangelizaba, muchas personas me exponían su desacuerdo con un Dios que castigaba a un sufrimiento terno a aquellos que no querían aceptar su oferta de salvación.
Viene a mi mente el dicho de Jesús que encaja perfectamente con lo dicho anteriormente:
¿Por que no juzgaís por vosotros mismos lo que es justo?
Aseguraría que ningún padre de este mundo maltratara a su hijo por no aceptar un regalo por éste ofrecido.
Nuestro propio juicio dado por Dios recchaza plenamente esa actitud.
Mucho menos el Dios Justo por excelencia.
Si nosotros siendo malos damos buenas dádivas a nuestros hijos, ¿cuanto más nuestro Padre Celestial?
Se puede interpretar así; como no quieres mi regalo, en el día del juicio te vas a enterar, pues te voy hacer sufrir eternamente.
Ese no sería mi Dios: Lo tendría que buscar en otro lugar.
Esto me dejaba desarmado y sin palabras convincentes para apoyar tal doctrina, que estaba en desacuerdo con la equidad y el derecho que son uno de los atributos de Dios.
A partir de que su Palabra me reveló el verdadero significado de esta doctrina, entré en ese descanso y gozo que antes mencioné.
¡Este si es el Dios de la Biblia! La iglesia católica si sacó de esta doctrina grandes beneficios, cuando se inventó después, las indulgencias plenarias en el momento de la muerte.
O sea, para que las personas no fueran al sufrimiento eterno en el infierno, ofrendaban a la iglesia grandes sumas de dinero o en especie, y la iglesia les garantizaba que no iban a ese sufrimiento eterno.
Y todo esto, justo en el momento de la muerte.
. Que Dios nos ilumine a todos, para que hablemos y sintamos una misma cosa, y que no haya entre nosotros divisiones.
Acepto con mucho gusto todo tipo de diálogo o censura, siempre y cuando sea desde el respeto mutuo, y sobre todo, con textos bíblicos en los cuales apoyarse, y fuera de las deducciones y teologías humanas que están en discordancia con el texto Sagrado.
Siempre digo, y vuelvo a decir que: Nuestras doctrinas hay que adaptarlas al contexto general de toda la Biblia, pero nunca querer adaptar la Biblia a nuestras deducciones.
Debido al confusionismo de algunas doctrinas en el pueblo evangélico durante siglos, creo profunda y sinceramente, que hay que sentarse en oración, amor, respeto y humildad, haciendo estudios profundos sobre cualquier tipo de doctrina que pueda ser confusa.
Sobre todo, con toda libertad en el Espíritu del Señor, sin ser coaccionados por nada ni por nadie.
Algunos hermanos creen, que estudios sobre estos temas no se deben de hacer, porque hay hermanos de una condición muy humilde y con poca preparación cultural y podrían ser escandalizados.
La intención será buena, pero totalmente errónea; teniendo en cuenta lo que nos dice el Señor en su Palabra.
Él confunde la sabiduría de los sabios, y se revela a los sencillos y humildes de corazón.
En la actualidad no veo esa apertura y libertad por parte de los responsables que ministran las iglesias.
Al menos en las que yo conozco.
Yo me pregunto; ¿Qué está pasando? ¿Porqué no hay una libertad en la congregación de exponer o escuchar, lo que otro hermano interpreta de la Palabra?
¿A caso hay algún miedo? ¿Por qué? A veces me da la impresión de que hay normas dictatoriales, en vez de libertad en el Espíritu.
¿Quienes son los responsables de que no se crezca más doctrinalmente? Yo diría que todos, pero principalmente los que tienen el liderazgo en las congregaciones, que no nos animan y amonestan para tal fin.
La ignorancia,es la mayor causa de grandes
desabenecias doctrinales en las congregaciones evangélicas.
Como esta libertad no se da de momento dentro de las iglesias, nos reunimos en corrillos para decir aquello que creemos con el máximo de sinceridad y respeto, aún habiendo diversidad entre nosotros.
En estos corrillos se han producido bastantes cambios de creencias doctrinales, al conocer textos bíblicos ignorados por nosotros anteriormente.
¿No sería más sabio hacerlo como iglesia para provecho de todos, y con la presencia de pastores y diáconos? Otro gallo cantaría: “Valga la expresión”
Vuestro hermano y amigo en Cristo:
Pedro Bernal
Correo: pedrobernaldominguez@gmail.com
