Pedro Bernal
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ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA

PRUEBAS BÍBLICAS, DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA  ANTES DE LA  TRIBULACIÓN.

En primer lugar, diré como lo entiendo yo hasta este justo momento, y seguidamente expondré en los textos en que me apoyo.

No sé ni el día ni la hora del arrebatamiento, pero creo que cuando éste suceda empezará la tribulación, y cuando esta termine vendrá Cristo a reinar. Está revelado cuando vendrá Cristo a reinar, después de los 7 años, pero no cuando empieza la tribulación o el día del Señor, que será como ladrón en la noche. Aquí está la incógnita, por eso entendemos que es inminente, puede pasar en cualquier día y hora. Así que tenemos que estar expectantes como las 5 vírgenes prudentes, las otras se quedaron aquí y no entraron a las bodas del Cordero.

 Esta parábola nos da una grandísima lección, de cómo debemos esperar al esposo, expectantes, despiertos, y no dormidos. Por esto mismo, nos dice la Palabra que nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón en la noche.

Nota y textos en los cuales me apoyo:

 

Nota importante:

En esta doctrina, como en todas las demás, tenemos que buscar en toda la Biblia la concordancia sobre las mismas, y nunca apoyarnos en versículos fuera del contexto general. También hay que tener en cuenta que de la segunda venida de Cristo para reinar en la tierra hay muchas señales durante los 7 años de la tribulación, y después vendrá Cristo a reinar poniendo sus pies en el monte de los olivos, y todo ojo lo verá.

 En cambio del arrebatamiento nadie sabe ni el día ni la hora, vendrá como ladrón en la noche.

No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento ni en el nuevo que diga que la iglesia pasará por la tribulación. En cambio en Jeremías 30: 7 nos dice que es tiempo de angustia es para Jacob, no para la iglesia. En Daniel 9: 24 dice: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. En el  verso 27 nos habla de la semana setenta donde sucede la tribulación en sus diversos eventos.

 O sea, la tribulación es exclusiva para Israel y para los incrédulos de aquellos momentos, nunca para la iglesia.

En Isaías 26: 19 al 21 dice: Tus muerto vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertar y cantad, moradores del polvo¡ porque tu roció es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un  poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. LA TRIBULACIÓN.

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; (No a la iglesia) y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Dejemos a un lado nuestras opiniones personales,  y creamos lo que Dios nos revela en su Palabra inspirada.

  El profeta Isaías nos habla del final de los tiempos de una forma inequívoca, y concuerda con Apocalipsis 3: 10 que dice: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 1ª de Tesalonicenses 4: del 13 al 18. Nos dice: Tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Y por si fuera poco 1ª de Corintios 15: del 51 al 54 dice lo mismo.

 Observemos que no viene a morar con nosotros, viene a recogernos para que moremos con Él en el Paraíso, y mientras tanto, suceden en la tierra los 7 años de tribulación.

Yo lo veo revelado de una forma clara e  inequívoca.

El capítulo de  5 de 1ª de Tesalonicenses del 1 al 11 es muy claro. Dice: Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán.

 Esa paz y seguridad, está relacionada con el pacto que hará el anticristo con el pueblo Judío y con muchos.

Esa destrucción repentina es para los incrédulos, no para la iglesia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Nosotros vamos a estar siempre con el Señor con cuerpos glorificados, y por lo tanto ya no podemos tener ningún tipo de sufrimiento. Y en 2ª de Tesalonicenses 1: 6 y 7 dice: Porque es justo delante de Dios pagar con retribución a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. ESTO ES CONSOLADOR.

Por eso nos dice, que nos consolemos los unos a lo otros con estas palabras

Observemos claramente, que la retribución es para los que no conocen a Dios, no para la iglesia que está en las bodas del Cordero.

 El capítulo 5: del 1 al 11 es muy consolador para la iglesia. Observemos que el verso 2 le llama el día del Señor para el arrebatamiento, y no la segunda venida de Cristo para reinar. Como se observa, son eventos distintos dentro de los siete años.

El primer evento relacionado con la iglesia, resucitando a todos los cristianos, y el arrebatamiento de los que estemos aquí en ese momento, y que será un abrir y cerrar de ojos.

 En este acontecimiento nadie verá a Cristo, solo los que resucitaron y la iglesia que será transformada con cuerpos inmortales. En cambio, en la segunda venida de Cristo a reinar sobre la tierra todo ojo lo verá. La grandísima  diferencia de un evento a otro está bien clara y definida.  

 Esto concuerda con Apocalipsis 20: 6 que dice: Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dio y de Cristo, y reinaran con Él mil años. Esa primera resurrección es la del arrebatamiento, en la cual estamos incluidos los que estemos aquí, al ser transformados en cuerpos inmortales.  

 El segundo el tribunal de Cristo, y el tercero las bodas del Cordero.

Hebreos 9: 28 nos dice que el Señor aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan, y no para pasar por la tribulación, si no para librarnos de ella.

 Mientras todo esto acontece en los cielos, Israel y todas las naciones están pasando por los eventos de la tribulación que son varios y distintos. La Biblia le llama tiempo de angustia de Jacob, que es Israel, no la Iglesia. Jeremías 30: 7.

La tribulación es día de ira según Sofonías 1:15. Pero la iglesia no pasará por esa ira según 1ª de Tesalonicenses 5:9 que dice: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

 Por lo cual, animaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Esto concuerda con pasajes anteriores ya citados.

En Daniel 9: 24 nos dice que las setenta semanas están determinadas solo para Israel, no para la iglesia.

La iglesia no tuvo parte en las 69 semanas como tampoco la tendrá en la 70, según 1ª Tesalonicenses 1: 10 que dice: esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Mientras sucede la tribulación en la tierra, la iglesia está gozándose con el Esposo según Apocalipsis 19: del 7 al 9 que dice: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son  palabras verdaderas de Dios.

La Biblia nos pone como ejemplo, lo que sucedió en el diluvio, y en Sodoma y Gomorra; Dios libró a los creyentes.

En Lucas 21: 36 se nos dice que oremos para ser tenidos dignos de escapar de todas esas cosas que vendrán. La única forma de escapar de la tribulación, es guardar la Palabra de Dios, como nos dice Apocalipsis 3:10, ya mencionado.

  No tendría sentido de que oremos para ser librados de la tribulación, si Dios hubiera determinado que la iglesia estuviera en la misma. Esto es una contradicción, y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.

Ahora analicemos las palabras tomar, coger, asir, agarrar, atrapar, arrebatar: Todas tienen el mismo significado, y  el antónimo de las mimas es, soltar o dejar. Así lo dice la Real Academia de la lengua.

 Es de máxima importancia conocer el sentido de estas palabras sobre el tema del arrebatamiento de la iglesia fiel.

A partir de tener este conocimiento, entendemos perfectamente cuando dijo Jesús; Os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14: 3.

También entenderemos cuando nos dice: Dos estarán en un molino, el uno será tomado, y el otro será dejado…Tomado el creyente, dejado el incrédulo.

Apocalipsis 22: 12 es muy consolador, dice: He aquí vengo pronto, y mi galardón con migo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (El tribunal de Cristo) NO PARA CASTIGARNOS EN LA TRIBULACIÓN

Otro argumento de vital importancia es el que nos dice Pablo en 1ª de Corintios 4. 6. Esto lo he presentado como  ejemplo en mí y en  Apolos para que de nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito.  Y en Gálatas 1: del 8 al 11. Si nosotros o un Ángel del cielo os anunciaren un evangelio distinto de éste sea anatema. Apocalipsis 22: 18. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Este otro, de que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada, también es vital: Significa que; si cualquier parte de la Biblia  parece contradecir a otra parte de la misma, es por falta de entendimiento nuestro, pero nunca por un error del texto original inspirado.  Por lo tanto, lo que dice la Biblia es sí y amén.

Por lo tanto, tenemos que ser muy respetuosos con toda la Biblia, excepto cuando se haya confirmado fidedignamente que es un texto ex pureo, que son muy pocos según los eruditos.

Considero, que con lo aquí expuesto es suficiente.

MUY IMPORTANTE: A nosotros no nos debe preocupar en qué momento han de suceder estas cosas, solo estar ocupados, como hacían los de Berea, si era de una forma u otra. Y sobre todo, tener un respeto absoluto de cómo lo entienden otros hermanos. No es una doctrina fundamental, en la cual pudiera afectar a nuestra salvación. Por lo tanto insisto, no nos preocupemos, porque lo que Dios ha determinado hacer lo hará aunque no coincida con nuestra interpretación.

Y sobre todo, no tomarlo como una guerra personal, a ver quién gana a quien. El que así lo haga está totalmente descalificado.   .

SOLO, HAY QUE BUSCAR LA INTENCIONALIDAD DE DIOS EN SU PALABRA REVELADA.

Nota: En el arrebatamiento Cristo viene a recoger a su iglesia, y nadie lo ve, en la segunda venida viene con la iglesia a reinar y todo ojo lo verá. La diferencia es bastante significativa y no da lugar a dudas.

 

Vuestro hermano en Cristo:  

                                         Pedro Bernal

 PRUEBAS BÍBLICAS, DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA  ANTES DE LA  TRIBULACIÓN.

En primer lugar, diré como lo entiendo yo hasta este justo momento, y seguidamente expondré en los textos en que me apoyo.

No sé ni el día ni la hora del arrebatamiento, pero creo que cuando éste suceda empezará la tribulación, y cuando esta termine vendrá Cristo a reinar. Está revelado cuando vendrá Cristo a reinar, después de los 7 años, pero no cuando empieza la tribulación o el día del Señor, que será como ladrón en la noche. Aquí está la incógnita, por eso entendemos que es inminente, puede pasar en cualquier día y hora. Así que tenemos que estar expectantes como las 5 vírgenes prudentes, las otras se quedaron aquí y no entraron a las bodas del Cordero.

 Esta parábola nos da una grandísima lección, de cómo debemos esperar al esposo, expectantes, despiertos, y no dormidos. Por esto mismo, nos dice la Palabra que nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón en la noche.

Nota y textos en los cuales me apoyo:

 

Nota importante:

En esta doctrina, como en todas las demás, tenemos que buscar en toda la Biblia la concordancia sobre las mismas, y nunca apoyarnos en versículos fuera del contexto general. También hay que tener en cuenta que de la segunda venida de Cristo para reinar en la tierra hay muchas señales durante los 7 años de la tribulación, y después vendrá Cristo a reinar poniendo sus pies en el monte de los olivos, y todo ojo lo verá.

 En cambio del arrebatamiento nadie sabe ni el día ni la hora, vendrá como ladrón en la noche.

No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento ni en el nuevo que diga que la iglesia pasará por la tribulación. En cambio en Jeremías 30: 7 nos dice que es tiempo de angustia es para Jacob, no para la iglesia. En Daniel 9: 24 dice: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. En el  verso 27 nos habla de la semana setenta donde sucede la tribulación en sus diversos eventos.

 O sea, la tribulación es exclusiva para Israel y para los incrédulos de aquellos momentos, nunca para la iglesia.

En Isaías 26: 19 al 21 dice: Tus muerto vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertar y cantad, moradores del polvo¡ porque tu roció es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un  poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. LA TRIBULACIÓN.

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; (No a la iglesia) y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Dejemos a un lado nuestras opiniones personales,  y creamos lo que Dios nos revela en su Palabra inspirada.

  El profeta Isaías nos habla del final de los tiempos de una forma inequívoca, y concuerda con Apocalipsis 3: 10 que dice: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 1ª de Tesalonicenses 4: del 13 al 18. Nos dice: Tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Y por si fuera poco 1ª de Corintios 15: del 51 al 54 dice lo mismo.

 Observemos que no viene a morar con nosotros, viene a recogernos para que moremos con Él en el Paraíso, y mientras tanto, suceden en la tierra los 7 años de tribulación.

Yo lo veo revelado de una forma clara e  inequívoca.

El capítulo de  5 de 1ª de Tesalonicenses del 1 al 11 es muy claro. Dice: Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán.

 Esa paz y seguridad, está relacionada con el pacto que hará el anticristo con el pueblo Judío y con muchos.

Esa destrucción repentina es para los incrédulos, no para la iglesia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Nosotros vamos a estar siempre con el Señor con cuerpos glorificados, y por lo tanto ya no podemos tener ningún tipo de sufrimiento. Y en 2ª de Tesalonicenses 1: 6 y 7 dice: Porque es justo delante de Dios pagar con retribución a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. ESTO ES CONSOLADOR.

Por eso nos dice, que nos consolemos los unos a lo otros con estas palabras

Observemos claramente, que la retribución es para los que no conocen a Dios, no para la iglesia que está en las bodas del Cordero.

 El capítulo 5: del 1 al 11 es muy consolador para la iglesia. Observemos que el verso 2 le llama el día del Señor para el arrebatamiento, y no la segunda venida de Cristo para reinar. Como se observa, son eventos distintos dentro de los siete años.

El primer evento relacionado con la iglesia, resucitando a todos los cristianos, y el arrebatamiento de los que estemos aquí en ese momento, y que será un abrir y cerrar de ojos.

 En este acontecimiento nadie verá a Cristo, solo los que resucitaron y la iglesia que será transformada con cuerpos inmortales. En cambio, en la segunda venida de Cristo a reinar sobre la tierra todo ojo lo verá. La grandísima  diferencia de un evento a otro está bien clara y definida.  

 Esto concuerda con Apocalipsis 20: 6 que dice: Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dio y de Cristo, y reinaran con Él mil años. Esa primera resurrección es la del arrebatamiento, en la cual estamos incluidos los que estemos aquí, al ser transformados en cuerpos inmortales.  

 El segundo el tribunal de Cristo, y el tercero las bodas del Cordero.

Hebreos 9: 28 nos dice que el Señor aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan, y no para pasar por la tribulación, si no para librarnos de ella.

 Mientras todo esto acontece en los cielos, Israel y todas las naciones están pasando por los eventos de la tribulación que son varios y distintos. La Biblia le llama tiempo de angustia de Jacob, que es Israel, no la Iglesia. Jeremías 30: 7.

La tribulación es día de ira según Sofonías 1:15. Pero la iglesia no pasará por esa ira según 1ª de Tesalonicenses 5:9 que dice: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

 Por lo cual, animaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Esto concuerda con pasajes anteriores ya citados.

En Daniel 9: 24 nos dice que las setenta semanas están determinadas solo para Israel, no para la iglesia.

La iglesia no tuvo parte en las 69 semanas como tampoco la tendrá en la 70, según 1ª Tesalonicenses 1: 10 que dice: esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Mientras sucede la tribulación en la tierra, la iglesia está gozándose con el Esposo según Apocalipsis 19: del 7 al 9 que dice: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son  palabras verdaderas de Dios.

La Biblia nos pone como ejemplo, lo que sucedió en el diluvio, y en Sodoma y Gomorra; Dios libró a los creyentes.

En Lucas 21: 36 se nos dice que oremos para ser tenidos dignos de escapar de todas esas cosas que vendrán. La única forma de escapar de la tribulación, es guardar la Palabra de Dios, como nos dice Apocalipsis 3:10, ya mencionado.

  No tendría sentido de que oremos para ser librados de la tribulación, si Dios hubiera determinado que la iglesia estuviera en la misma. Esto es una contradicción, y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.

Ahora analicemos las palabras tomar, coger, asir, agarrar, atrapar, arrebatar: Todas tienen el mismo significado, y  el antónimo de las mimas es, soltar o dejar. Así lo dice la Real Academia de la lengua.

 Es de máxima importancia conocer el sentido de estas palabras sobre el tema del arrebatamiento de la iglesia fiel.

A partir de tener este conocimiento, entendemos perfectamente cuando dijo Jesús; Os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14: 3.

También entenderemos cuando nos dice: Dos estarán en un molino, el uno será tomado, y el otro será dejado…Tomado el creyente, dejado el incrédulo.

Apocalipsis 22: 12 es muy consolador, dice: He aquí vengo pronto, y mi galardón con migo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (El tribunal de Cristo) NO PARA CASTIGARNOS EN LA TRIBULACIÓN

Otro argumento de vital importancia es el que nos dice Pablo en 1ª de Corintios 4. 6. Esto lo he presentado como  ejemplo en mí y en  Apolos para que de nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito.  Y en Gálatas 1: del 8 al 11. Si nosotros o un Ángel del cielo os anunciaren un evangelio distinto de éste sea anatema. Apocalipsis 22: 18. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Este otro, de que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada, también es vital: Significa que; si cualquier parte de la Biblia  parece contradecir a otra parte de la misma, es por falta de entendimiento nuestro, pero nunca por un error del texto original inspirado.  Por lo tanto, lo que dice la Biblia es sí y amén.

Por lo tanto, tenemos que ser muy respetuosos con toda la Biblia, excepto cuando se haya confirmado fidedignamente que es un texto ex pureo, que son muy pocos según los eruditos.

Considero, que con lo aquí expuesto es suficiente.

MUY IMPORTANTE: A nosotros no nos debe preocupar en qué momento han de suceder estas cosas, solo estar ocupados, como hacían los de Berea, si era de una forma u otra. Y sobre todo, tener un respeto absoluto de cómo lo entienden otros hermanos. No es una doctrina fundamental, en la cual pudiera afectar a nuestra salvación. Por lo tanto insisto, no nos preocupemos, porque lo que Dios ha determinado hacer lo hará aunque no coincida con nuestra interpretación.

Y sobre todo, no tomarlo como una guerra personal, a ver quién gana a quien. El que así lo haga está totalmente descalificado.   .

SOLO, HAY QUE BUSCAR LA INTENCIONALIDAD DE DIOS EN SU PALABRA REVELADA.

Nota: En el arrebatamiento Cristo viene a recoger a su iglesia, y nadie lo ve, en la segunda venida viene con la iglesia a reinar y todo ojo lo verá. La diferencia es bastante significativa y no da lugar a dudas.

 

Vuestro hermano en Cristo:  

                                         Pedro Bernal

 PRUEBAS BÍBLICAS, DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA  ANTES DE LA  TRIBULACIÓN.

En primer lugar, diré como lo entiendo yo hasta este justo momento, y seguidamente expondré en los textos en que me apoyo.

No sé ni el día ni la hora del arrebatamiento, pero creo que cuando éste suceda empezará la tribulación, y cuando esta termine vendrá Cristo a reinar. Está revelado cuando vendrá Cristo a reinar, después de los 7 años, pero no cuando empieza la tribulación o el día del Señor, que será como ladrón en la noche. Aquí está la incógnita, por eso entendemos que es inminente, puede pasar en cualquier día y hora. Así que tenemos que estar expectantes como las 5 vírgenes prudentes, las otras se quedaron aquí y no entraron a las bodas del Cordero.

 Esta parábola nos da una grandísima lección, de cómo debemos esperar al esposo, expectantes, despiertos, y no dormidos. Por esto mismo, nos dice la Palabra que nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón en la noche.

Nota y textos en los cuales me apoyo:

 

Nota importante:

En esta doctrina, como en todas las demás, tenemos que buscar en toda la Biblia la concordancia sobre las mismas, y nunca apoyarnos en versículos fuera del contexto general. También hay que tener en cuenta que de la segunda venida de Cristo para reinar en la tierra hay muchas señales durante los 7 años de la tribulación, y después vendrá Cristo a reinar poniendo sus pies en el monte de los olivos, y todo ojo lo verá.

 En cambio del arrebatamiento nadie sabe ni el día ni la hora, vendrá como ladrón en la noche.

No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento ni en el nuevo que diga que la iglesia pasará por la tribulación. En cambio en Jeremías 30: 7 nos dice que es tiempo de angustia es para Jacob, no para la iglesia. En Daniel 9: 24 dice: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. En el  verso 27 nos habla de la semana setenta donde sucede la tribulación en sus diversos eventos.

 O sea, la tribulación es exclusiva para Israel y para los incrédulos de aquellos momentos, nunca para la iglesia.

En Isaías 26: 19 al 21 dice: Tus muerto vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertar y cantad, moradores del polvo¡ porque tu roció es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un  poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. LA TRIBULACIÓN.

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; (No a la iglesia) y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Dejemos a un lado nuestras opiniones personales,  y creamos lo que Dios nos revela en su Palabra inspirada.

  El profeta Isaías nos habla del final de los tiempos de una forma inequívoca, y concuerda con Apocalipsis 3: 10 que dice: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 1ª de Tesalonicenses 4: del 13 al 18. Nos dice: Tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Y por si fuera poco 1ª de Corintios 15: del 51 al 54 dice lo mismo.

 Observemos que no viene a morar con nosotros, viene a recogernos para que moremos con Él en el Paraíso, y mientras tanto, suceden en la tierra los 7 años de tribulación.

Yo lo veo revelado de una forma clara e  inequívoca.

El capítulo de  5 de 1ª de Tesalonicenses del 1 al 11 es muy claro. Dice: Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán.

 Esa paz y seguridad, está relacionada con el pacto que hará el anticristo con el pueblo Judío y con muchos.

Esa destrucción repentina es para los incrédulos, no para la iglesia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Nosotros vamos a estar siempre con el Señor con cuerpos glorificados, y por lo tanto ya no podemos tener ningún tipo de sufrimiento. Y en 2ª de Tesalonicenses 1: 6 y 7 dice: Porque es justo delante de Dios pagar con retribución a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. ESTO ES CONSOLADOR.

Por eso nos dice, que nos consolemos los unos a lo otros con estas palabras

Observemos claramente, que la retribución es para los que no conocen a Dios, no para la iglesia que está en las bodas del Cordero.

 El capítulo 5: del 1 al 11 es muy consolador para la iglesia. Observemos que el verso 2 le llama el día del Señor para el arrebatamiento, y no la segunda venida de Cristo para reinar. Como se observa, son eventos distintos dentro de los siete años.

El primer evento relacionado con la iglesia, resucitando a todos los cristianos, y el arrebatamiento de los que estemos aquí en ese momento, y que será un abrir y cerrar de ojos.

 En este acontecimiento nadie verá a Cristo, solo los que resucitaron y la iglesia que será transformada con cuerpos inmortales. En cambio, en la segunda venida de Cristo a reinar sobre la tierra todo ojo lo verá. La grandísima  diferencia de un evento a otro está bien clara y definida.  

 Esto concuerda con Apocalipsis 20: 6 que dice: Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dio y de Cristo, y reinaran con Él mil años. Esa primera resurrección es la del arrebatamiento, en la cual estamos incluidos los que estemos aquí, al ser transformados en cuerpos inmortales.  

 El segundo el tribunal de Cristo, y el tercero las bodas del Cordero.

Hebreos 9: 28 nos dice que el Señor aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan, y no para pasar por la tribulación, si no para librarnos de ella.

 Mientras todo esto acontece en los cielos, Israel y todas las naciones están pasando por los eventos de la tribulación que son varios y distintos. La Biblia le llama tiempo de angustia de Jacob, que es Israel, no la Iglesia. Jeremías 30: 7.

La tribulación es día de ira según Sofonías 1:15. Pero la iglesia no pasará por esa ira según 1ª de Tesalonicenses 5:9 que dice: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

 Por lo cual, animaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Esto concuerda con pasajes anteriores ya citados.

En Daniel 9: 24 nos dice que las setenta semanas están determinadas solo para Israel, no para la iglesia.

La iglesia no tuvo parte en las 69 semanas como tampoco la tendrá en la 70, según 1ª Tesalonicenses 1: 10 que dice: esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Mientras sucede la tribulación en la tierra, la iglesia está gozándose con el Esposo según Apocalipsis 19: del 7 al 9 que dice: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son  palabras verdaderas de Dios.

La Biblia nos pone como ejemplo, lo que sucedió en el diluvio, y en Sodoma y Gomorra; Dios libró a los creyentes.

En Lucas 21: 36 se nos dice que oremos para ser tenidos dignos de escapar de todas esas cosas que vendrán. La única forma de escapar de la tribulación, es guardar la Palabra de Dios, como nos dice Apocalipsis 3:10, ya mencionado.

  No tendría sentido de que oremos para ser librados de la tribulación, si Dios hubiera determinado que la iglesia estuviera en la misma. Esto es una contradicción, y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.

Ahora analicemos las palabras tomar, coger, asir, agarrar, atrapar, arrebatar: Todas tienen el mismo significado, y  el antónimo de las mimas es, soltar o dejar. Así lo dice la Real Academia de la lengua.

 Es de máxima importancia conocer el sentido de estas palabras sobre el tema del arrebatamiento de la iglesia fiel.

A partir de tener este conocimiento, entendemos perfectamente cuando dijo Jesús; Os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14: 3.

También entenderemos cuando nos dice: Dos estarán en un molino, el uno será tomado, y el otro será dejado…Tomado el creyente, dejado el incrédulo.

Apocalipsis 22: 12 es muy consolador, dice: He aquí vengo pronto, y mi galardón con migo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (El tribunal de Cristo) NO PARA CASTIGARNOS EN LA TRIBULACIÓN

Otro argumento de vital importancia es el que nos dice Pablo en 1ª de Corintios 4. 6. Esto lo he presentado como  ejemplo en mí y en  Apolos para que de nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito.  Y en Gálatas 1: del 8 al 11. Si nosotros o un Ángel del cielo os anunciaren un evangelio distinto de éste sea anatema. Apocalipsis 22: 18. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Este otro, de que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada, también es vital: Significa que; si cualquier parte de la Biblia  parece contradecir a otra parte de la misma, es por falta de entendimiento nuestro, pero nunca por un error del texto original inspirado.  Por lo tanto, lo que dice la Biblia es sí y amén.

Por lo tanto, tenemos que ser muy respetuosos con toda la Biblia, excepto cuando se haya confirmado fidedignamente que es un texto ex pureo, que son muy pocos según los eruditos.

Considero, que con lo aquí expuesto es suficiente.

MUY IMPORTANTE: A nosotros no nos debe preocupar en qué momento han de suceder estas cosas, solo estar ocupados, como hacían los de Berea, si era de una forma u otra. Y sobre todo, tener un respeto absoluto de cómo lo entienden otros hermanos. No es una doctrina fundamental, en la cual pudiera afectar a nuestra salvación. Por lo tanto insisto, no nos preocupemos, porque lo que Dios ha determinado hacer lo hará aunque no coincida con nuestra interpretación.

Y sobre todo, no tomarlo como una guerra personal, a ver quién gana a quien. El que así lo haga está totalmente descalificado.   .

SOLO, HAY QUE BUSCAR LA INTENCIONALIDAD DE DIOS EN SU PALABRA REVELADA.

Nota: En el arrebatamiento Cristo viene a recoger a su iglesia, y nadie lo ve, en la segunda venida viene con la iglesia a reinar y todo ojo lo verá. La diferencia es bastante significativa y no da lugar a dudas.

 

Vuestro hermano en Cristo:  

                                         Pedro Bernal

 PRUEBAS BÍBLICAS, DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA  ANTES DE LA  TRIBULACIÓN.

En primer lugar, diré como lo entiendo yo hasta este justo momento, y seguidamente expondré en los textos en que me apoyo.

No sé ni el día ni la hora del arrebatamiento, pero creo que cuando éste suceda empezará la tribulación, y cuando esta termine vendrá Cristo a reinar. Está revelado cuando vendrá Cristo a reinar, después de los 7 años, pero no cuando empieza la tribulación o el día del Señor, que será como ladrón en la noche. Aquí está la incógnita, por eso entendemos que es inminente, puede pasar en cualquier día y hora. Así que tenemos que estar expectantes como las 5 vírgenes prudentes, las otras se quedaron aquí y no entraron a las bodas del Cordero.

 Esta parábola nos da una grandísima lección, de cómo debemos esperar al esposo, expectantes, despiertos, y no dormidos. Por esto mismo, nos dice la Palabra que nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón en la noche.

Nota y textos en los cuales me apoyo:

 

Nota importante:

En esta doctrina, como en todas las demás, tenemos que buscar en toda la Biblia la concordancia sobre las mismas, y nunca apoyarnos en versículos fuera del contexto general. También hay que tener en cuenta que de la segunda venida de Cristo para reinar en la tierra hay muchas señales durante los 7 años de la tribulación, y después vendrá Cristo a reinar poniendo sus pies en el monte de los olivos, y todo ojo lo verá.

 En cambio del arrebatamiento nadie sabe ni el día ni la hora, vendrá como ladrón en la noche.

No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento ni en el nuevo que diga que la iglesia pasará por la tribulación. En cambio en Jeremías 30: 7 nos dice que es tiempo de angustia es para Jacob, no para la iglesia. En Daniel 9: 24 dice: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. En el  verso 27 nos habla de la semana setenta donde sucede la tribulación en sus diversos eventos.

 O sea, la tribulación es exclusiva para Israel y para los incrédulos de aquellos momentos, nunca para la iglesia.

En Isaías 26: 19 al 21 dice: Tus muerto vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertar y cantad, moradores del polvo¡ porque tu roció es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un  poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. LA TRIBULACIÓN.

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; (No a la iglesia) y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Dejemos a un lado nuestras opiniones personales,  y creamos lo que Dios nos revela en su Palabra inspirada.

  El profeta Isaías nos habla del final de los tiempos de una forma inequívoca, y concuerda con Apocalipsis 3: 10 que dice: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 1ª de Tesalonicenses 4: del 13 al 18. Nos dice: Tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Y por si fuera poco 1ª de Corintios 15: del 51 al 54 dice lo mismo.

 Observemos que no viene a morar con nosotros, viene a recogernos para que moremos con Él en el Paraíso, y mientras tanto, suceden en la tierra los 7 años de tribulación.

Yo lo veo revelado de una forma clara e  inequívoca.

El capítulo de  5 de 1ª de Tesalonicenses del 1 al 11 es muy claro. Dice: Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán.

 Esa paz y seguridad, está relacionada con el pacto que hará el anticristo con el pueblo Judío y con muchos.

Esa destrucción repentina es para los incrédulos, no para la iglesia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Nosotros vamos a estar siempre con el Señor con cuerpos glorificados, y por lo tanto ya no podemos tener ningún tipo de sufrimiento. Y en 2ª de Tesalonicenses 1: 6 y 7 dice: Porque es justo delante de Dios pagar con retribución a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. ESTO ES CONSOLADOR.

Por eso nos dice, que nos consolemos los unos a lo otros con estas palabras

Observemos claramente, que la retribución es para los que no conocen a Dios, no para la iglesia que está en las bodas del Cordero.

 El capítulo 5: del 1 al 11 es muy consolador para la iglesia. Observemos que el verso 2 le llama el día del Señor para el arrebatamiento, y no la segunda venida de Cristo para reinar. Como se observa, son eventos distintos dentro de los siete años.

El primer evento relacionado con la iglesia, resucitando a todos los cristianos, y el arrebatamiento de los que estemos aquí en ese momento, y que será un abrir y cerrar de ojos.

 En este acontecimiento nadie verá a Cristo, solo los que resucitaron y la iglesia que será transformada con cuerpos inmortales. En cambio, en la segunda venida de Cristo a reinar sobre la tierra todo ojo lo verá. La grandísima  diferencia de un evento a otro está bien clara y definida.  

 Esto concuerda con Apocalipsis 20: 6 que dice: Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dio y de Cristo, y reinaran con Él mil años. Esa primera resurrección es la del arrebatamiento, en la cual estamos incluidos los que estemos aquí, al ser transformados en cuerpos inmortales.  

 El segundo el tribunal de Cristo, y el tercero las bodas del Cordero.

Hebreos 9: 28 nos dice que el Señor aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan, y no para pasar por la tribulación, si no para librarnos de ella.

 Mientras todo esto acontece en los cielos, Israel y todas las naciones están pasando por los eventos de la tribulación que son varios y distintos. La Biblia le llama tiempo de angustia de Jacob, que es Israel, no la Iglesia. Jeremías 30: 7.

La tribulación es día de ira según Sofonías 1:15. Pero la iglesia no pasará por esa ira según 1ª de Tesalonicenses 5:9 que dice: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

 Por lo cual, animaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Esto concuerda con pasajes anteriores ya citados.

En Daniel 9: 24 nos dice que las setenta semanas están determinadas solo para Israel, no para la iglesia.

La iglesia no tuvo parte en las 69 semanas como tampoco la tendrá en la 70, según 1ª Tesalonicenses 1: 10 que dice: esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Mientras sucede la tribulación en la tierra, la iglesia está gozándose con el Esposo según Apocalipsis 19: del 7 al 9 que dice: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son  palabras verdaderas de Dios.

La Biblia nos pone como ejemplo, lo que sucedió en el diluvio, y en Sodoma y Gomorra; Dios libró a los creyentes.

En Lucas 21: 36 se nos dice que oremos para ser tenidos dignos de escapar de todas esas cosas que vendrán. La única forma de escapar de la tribulación, es guardar la Palabra de Dios, como nos dice Apocalipsis 3:10, ya mencionado.

  No tendría sentido de que oremos para ser librados de la tribulación, si Dios hubiera determinado que la iglesia estuviera en la misma. Esto es una contradicción, y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.

Ahora analicemos las palabras tomar, coger, asir, agarrar, atrapar, arrebatar: Todas tienen el mismo significado, y  el antónimo de las mimas es, soltar o dejar. Así lo dice la Real Academia de la lengua.

 Es de máxima importancia conocer el sentido de estas palabras sobre el tema del arrebatamiento de la iglesia fiel.

A partir de tener este conocimiento, entendemos perfectamente cuando dijo Jesús; Os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14: 3.

También entenderemos cuando nos dice: Dos estarán en un molino, el uno será tomado, y el otro será dejado…Tomado el creyente, dejado el incrédulo.

Apocalipsis 22: 12 es muy consolador, dice: He aquí vengo pronto, y mi galardón con migo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (El tribunal de Cristo) NO PARA CASTIGARNOS EN LA TRIBULACIÓN

Otro argumento de vital importancia es el que nos dice Pablo en 1ª de Corintios 4. 6. Esto lo he presentado como  ejemplo en mí y en  Apolos para que de nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito.  Y en Gálatas 1: del 8 al 11. Si nosotros o un Ángel del cielo os anunciaren un evangelio distinto de éste sea anatema. Apocalipsis 22: 18. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Este otro, de que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada, también es vital: Significa que; si cualquier parte de la Biblia  parece contradecir a otra parte de la misma, es por falta de entendimiento nuestro, pero nunca por un error del texto original inspirado.  Por lo tanto, lo que dice la Biblia es sí y amén.

Por lo tanto, tenemos que ser muy respetuosos con toda la Biblia, excepto cuando se haya confirmado fidedignamente que es un texto ex pureo, que son muy pocos según los eruditos.

Considero, que con lo aquí expuesto es suficiente.

MUY IMPORTANTE: A nosotros no nos debe preocupar en qué momento han de suceder estas cosas, solo estar ocupados, como hacían los de Berea, si era de una forma u otra. Y sobre todo, tener un respeto absoluto de cómo lo entienden otros hermanos. No es una doctrina fundamental, en la cual pudiera afectar a nuestra salvación. Por lo tanto insisto, no nos preocupemos, porque lo que Dios ha determinado hacer lo hará aunque no coincida con nuestra interpretación.

Y sobre todo, no tomarlo como una guerra personal, a ver quién gana a quien. El que así lo haga está totalmente descalificado.   .

SOLO, HAY QUE BUSCAR LA INTENCIONALIDAD DE DIOS EN SU PALABRA REVELADA.

Nota: En el arrebatamiento Cristo viene a recoger a su iglesia, y nadie lo ve, en la segunda venida viene con la iglesia a reinar y todo ojo lo verá. La diferencia es bastante significativa y no da lugar a dudas.

 

Vuestro hermano en Cristo:  

                                         Pedro Bernal

 PRUEBAS BÍBLICAS, DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA  ANTES DE LA  TRIBULACIÓN.

En primer lugar, diré como lo entiendo yo hasta este justo momento, y seguidamente expondré en los textos en que me apoyo.

No sé ni el día ni la hora del arrebatamiento, pero creo que cuando éste suceda empezará la tribulación, y cuando esta termine vendrá Cristo a reinar. Está revelado cuando vendrá Cristo a reinar, después de los 7 años, pero no cuando empieza la tribulación o el día del Señor, que será como ladrón en la noche. Aquí está la incógnita, por eso entendemos que es inminente, puede pasar en cualquier día y hora. Así que tenemos que estar expectantes como las 5 vírgenes prudentes, las otras se quedaron aquí y no entraron a las bodas del Cordero.

 Esta parábola nos da una grandísima lección, de cómo debemos esperar al esposo, expectantes, despiertos, y no dormidos. Por esto mismo, nos dice la Palabra que nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón en la noche.

Nota y textos en los cuales me apoyo:

 

Nota importante:

En esta doctrina, como en todas las demás, tenemos que buscar en toda la Biblia la concordancia sobre las mismas, y nunca apoyarnos en versículos fuera del contexto general. También hay que tener en cuenta que de la segunda venida de Cristo para reinar en la tierra hay muchas señales durante los 7 años de la tribulación, y después vendrá Cristo a reinar poniendo sus pies en el monte de los olivos, y todo ojo lo verá.

 En cambio del arrebatamiento nadie sabe ni el día ni la hora, vendrá como ladrón en la noche.

No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento ni en el nuevo que diga que la iglesia pasará por la tribulación. En cambio en Jeremías 30: 7 nos dice que es tiempo de angustia es para Jacob, no para la iglesia. En Daniel 9: 24 dice: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. En el  verso 27 nos habla de la semana setenta donde sucede la tribulación en sus diversos eventos.

 O sea, la tribulación es exclusiva para Israel y para los incrédulos de aquellos momentos, nunca para la iglesia.

En Isaías 26: 19 al 21 dice: Tus muerto vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertar y cantad, moradores del polvo¡ porque tu roció es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un  poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. LA TRIBULACIÓN.

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; (No a la iglesia) y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Dejemos a un lado nuestras opiniones personales,  y creamos lo que Dios nos revela en su Palabra inspirada.

  El profeta Isaías nos habla del final de los tiempos de una forma inequívoca, y concuerda con Apocalipsis 3: 10 que dice: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 1ª de Tesalonicenses 4: del 13 al 18. Nos dice: Tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Y por si fuera poco 1ª de Corintios 15: del 51 al 54 dice lo mismo.

 Observemos que no viene a morar con nosotros, viene a recogernos para que moremos con Él en el Paraíso, y mientras tanto, suceden en la tierra los 7 años de tribulación.

Yo lo veo revelado de una forma clara e  inequívoca.

El capítulo de  5 de 1ª de Tesalonicenses del 1 al 11 es muy claro. Dice: Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán.

 Esa paz y seguridad, está relacionada con el pacto que hará el anticristo con el pueblo Judío y con muchos.

Esa destrucción repentina es para los incrédulos, no para la iglesia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Nosotros vamos a estar siempre con el Señor con cuerpos glorificados, y por lo tanto ya no podemos tener ningún tipo de sufrimiento. Y en 2ª de Tesalonicenses 1: 6 y 7 dice: Porque es justo delante de Dios pagar con retribución a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. ESTO ES CONSOLADOR.

Por eso nos dice, que nos consolemos los unos a lo otros con estas palabras

Observemos claramente, que la retribución es para los que no conocen a Dios, no para la iglesia que está en las bodas del Cordero.

 El capítulo 5: del 1 al 11 es muy consolador para la iglesia. Observemos que el verso 2 le llama el día del Señor para el arrebatamiento, y no la segunda venida de Cristo para reinar. Como se observa, son eventos distintos dentro de los siete años.

El primer evento relacionado con la iglesia, resucitando a todos los cristianos, y el arrebatamiento de los que estemos aquí en ese momento, y que será un abrir y cerrar de ojos.

 En este acontecimiento nadie verá a Cristo, solo los que resucitaron y la iglesia que será transformada con cuerpos inmortales. En cambio, en la segunda venida de Cristo a reinar sobre la tierra todo ojo lo verá. La grandísima  diferencia de un evento a otro está bien clara y definida.  

 Esto concuerda con Apocalipsis 20: 6 que dice: Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dio y de Cristo, y reinaran con Él mil años. Esa primera resurrección es la del arrebatamiento, en la cual estamos incluidos los que estemos aquí, al ser transformados en cuerpos inmortales.  

 El segundo el tribunal de Cristo, y el tercero las bodas del Cordero.

Hebreos 9: 28 nos dice que el Señor aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan, y no para pasar por la tribulación, si no para librarnos de ella.

 Mientras todo esto acontece en los cielos, Israel y todas las naciones están pasando por los eventos de la tribulación que son varios y distintos. La Biblia le llama tiempo de angustia de Jacob, que es Israel, no la Iglesia. Jeremías 30: 7.

La tribulación es día de ira según Sofonías 1:15. Pero la iglesia no pasará por esa ira según 1ª de Tesalonicenses 5:9 que dice: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

 Por lo cual, animaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Esto concuerda con pasajes anteriores ya citados.

En Daniel 9: 24 nos dice que las setenta semanas están determinadas solo para Israel, no para la iglesia.

La iglesia no tuvo parte en las 69 semanas como tampoco la tendrá en la 70, según 1ª Tesalonicenses 1: 10 que dice: esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Mientras sucede la tribulación en la tierra, la iglesia está gozándose con el Esposo según Apocalipsis 19: del 7 al 9 que dice: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son  palabras verdaderas de Dios.

La Biblia nos pone como ejemplo, lo que sucedió en el diluvio, y en Sodoma y Gomorra; Dios libró a los creyentes.

En Lucas 21: 36 se nos dice que oremos para ser tenidos dignos de escapar de todas esas cosas que vendrán. La única forma de escapar de la tribulación, es guardar la Palabra de Dios, como nos dice Apocalipsis 3:10, ya mencionado.

  No tendría sentido de que oremos para ser librados de la tribulación, si Dios hubiera determinado que la iglesia estuviera en la misma. Esto es una contradicción, y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.

Ahora analicemos las palabras tomar, coger, asir, agarrar, atrapar, arrebatar: Todas tienen el mismo significado, y  el antónimo de las mimas es, soltar o dejar. Así lo dice la Real Academia de la lengua.

 Es de máxima importancia conocer el sentido de estas palabras sobre el tema del arrebatamiento de la iglesia fiel.

A partir de tener este conocimiento, entendemos perfectamente cuando dijo Jesús; Os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14: 3.

También entenderemos cuando nos dice: Dos estarán en un molino, el uno será tomado, y el otro será dejado…Tomado el creyente, dejado el incrédulo.

Apocalipsis 22: 12 es muy consolador, dice: He aquí vengo pronto, y mi galardón con migo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (El tribunal de Cristo) NO PARA CASTIGARNOS EN LA TRIBULACIÓN

Otro argumento de vital importancia es el que nos dice Pablo en 1ª de Corintios 4. 6. Esto lo he presentado como  ejemplo en mí y en  Apolos para que de nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito.  Y en Gálatas 1: del 8 al 11. Si nosotros o un Ángel del cielo os anunciaren un evangelio distinto de éste sea anatema. Apocalipsis 22: 18. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Este otro, de que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada, también es vital: Significa que; si cualquier parte de la Biblia  parece contradecir a otra parte de la misma, es por falta de entendimiento nuestro, pero nunca por un error del texto original inspirado.  Por lo tanto, lo que dice la Biblia es sí y amén.

Por lo tanto, tenemos que ser muy respetuosos con toda la Biblia, excepto cuando se haya confirmado fidedignamente que es un texto ex pureo, que son muy pocos según los eruditos.

Considero, que con lo aquí expuesto es suficiente.

MUY IMPORTANTE: A nosotros no nos debe preocupar en qué momento han de suceder estas cosas, solo estar ocupados, como hacían los de Berea, si era de una forma u otra. Y sobre todo, tener un respeto absoluto de cómo lo entienden otros hermanos. No es una doctrina fundamental, en la cual pudiera afectar a nuestra salvación. Por lo tanto insisto, no nos preocupemos, porque lo que Dios ha determinado hacer lo hará aunque no coincida con nuestra interpretación.

Y sobre todo, no tomarlo como una guerra personal, a ver quién gana a quien. El que así lo haga está totalmente descalificado.   .

SOLO, HAY QUE BUSCAR LA INTENCIONALIDAD DE DIOS EN SU PALABRA REVELADA.

Nota: En el arrebatamiento Cristo viene a recoger a su iglesia, y nadie lo ve, en la segunda venida viene con la iglesia a reinar y todo ojo lo verá. La diferencia es bastante significativa y no da lugar a dudas.

 

Vuestro hermano en Cristo:  

                                         Pedro Bernal

 PRUEBAS BÍBLICAS, DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA  ANTES DE LA  TRIBULACIÓN.

En primer lugar, diré como lo entiendo yo hasta este justo momento, y seguidamente expondré en los textos en que me apoyo.

No sé ni el día ni la hora del arrebatamiento, pero creo que cuando éste suceda empezará la tribulación, y cuando esta termine vendrá Cristo a reinar. Está revelado cuando vendrá Cristo a reinar, después de los 7 años, pero no cuando empieza la tribulación o el día del Señor, que será como ladrón en la noche. Aquí está la incógnita, por eso entendemos que es inminente, puede pasar en cualquier día y hora. Así que tenemos que estar expectantes como las 5 vírgenes prudentes, las otras se quedaron aquí y no entraron a las bodas del Cordero.

 Esta parábola nos da una grandísima lección, de cómo debemos esperar al esposo, expectantes, despiertos, y no dormidos. Por esto mismo, nos dice la Palabra que nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón en la noche.

Nota y textos en los cuales me apoyo:

 

Nota importante:

En esta doctrina, como en todas las demás, tenemos que buscar en toda la Biblia la concordancia sobre las mismas, y nunca apoyarnos en versículos fuera del contexto general. También hay que tener en cuenta que de la segunda venida de Cristo para reinar en la tierra hay muchas señales durante los 7 años de la tribulación, y después vendrá Cristo a reinar poniendo sus pies en el monte de los olivos, y todo ojo lo verá.

 En cambio del arrebatamiento nadie sabe ni el día ni la hora, vendrá como ladrón en la noche.

No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento ni en el nuevo que diga que la iglesia pasará por la tribulación. En cambio en Jeremías 30: 7 nos dice que es tiempo de angustia es para Jacob, no para la iglesia. En Daniel 9: 24 dice: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. En el  verso 27 nos habla de la semana setenta donde sucede la tribulación en sus diversos eventos.

 O sea, la tribulación es exclusiva para Israel y para los incrédulos de aquellos momentos, nunca para la iglesia.

En Isaías 26: 19 al 21 dice: Tus muerto vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertar y cantad, moradores del polvo¡ porque tu roció es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un  poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. LA TRIBULACIÓN.

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; (No a la iglesia) y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Dejemos a un lado nuestras opiniones personales,  y creamos lo que Dios nos revela en su Palabra inspirada.

  El profeta Isaías nos habla del final de los tiempos de una forma inequívoca, y concuerda con Apocalipsis 3: 10 que dice: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 1ª de Tesalonicenses 4: del 13 al 18. Nos dice: Tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Y por si fuera poco 1ª de Corintios 15: del 51 al 54 dice lo mismo.

 Observemos que no viene a morar con nosotros, viene a recogernos para que moremos con Él en el Paraíso, y mientras tanto, suceden en la tierra los 7 años de tribulación.

Yo lo veo revelado de una forma clara e  inequívoca.

El capítulo de  5 de 1ª de Tesalonicenses del 1 al 11 es muy claro. Dice: Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán.

 Esa paz y seguridad, está relacionada con el pacto que hará el anticristo con el pueblo Judío y con muchos.

Esa destrucción repentina es para los incrédulos, no para la iglesia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Nosotros vamos a estar siempre con el Señor con cuerpos glorificados, y por lo tanto ya no podemos tener ningún tipo de sufrimiento. Y en 2ª de Tesalonicenses 1: 6 y 7 dice: Porque es justo delante de Dios pagar con retribución a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. ESTO ES CONSOLADOR.

Por eso nos dice, que nos consolemos los unos a lo otros con estas palabras

Observemos claramente, que la retribución es para los que no conocen a Dios, no para la iglesia que está en las bodas del Cordero.

 El capítulo 5: del 1 al 11 es muy consolador para la iglesia. Observemos que el verso 2 le llama el día del Señor para el arrebatamiento, y no la segunda venida de Cristo para reinar. Como se observa, son eventos distintos dentro de los siete años.

El primer evento relacionado con la iglesia, resucitando a todos los cristianos, y el arrebatamiento de los que estemos aquí en ese momento, y que será un abrir y cerrar de ojos.

 En este acontecimiento nadie verá a Cristo, solo los que resucitaron y la iglesia que será transformada con cuerpos inmortales. En cambio, en la segunda venida de Cristo a reinar sobre la tierra todo ojo lo verá. La grandísima  diferencia de un evento a otro está bien clara y definida.  

 Esto concuerda con Apocalipsis 20: 6 que dice: Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dio y de Cristo, y reinaran con Él mil años. Esa primera resurrección es la del arrebatamiento, en la cual estamos incluidos los que estemos aquí, al ser transformados en cuerpos inmortales.  

 El segundo el tribunal de Cristo, y el tercero las bodas del Cordero.

Hebreos 9: 28 nos dice que el Señor aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan, y no para pasar por la tribulación, si no para librarnos de ella.

 Mientras todo esto acontece en los cielos, Israel y todas las naciones están pasando por los eventos de la tribulación que son varios y distintos. La Biblia le llama tiempo de angustia de Jacob, que es Israel, no la Iglesia. Jeremías 30: 7.

La tribulación es día de ira según Sofonías 1:15. Pero la iglesia no pasará por esa ira según 1ª de Tesalonicenses 5:9 que dice: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

 Por lo cual, animaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Esto concuerda con pasajes anteriores ya citados.

En Daniel 9: 24 nos dice que las setenta semanas están determinadas solo para Israel, no para la iglesia.

La iglesia no tuvo parte en las 69 semanas como tampoco la tendrá en la 70, según 1ª Tesalonicenses 1: 10 que dice: esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Mientras sucede la tribulación en la tierra, la iglesia está gozándose con el Esposo según Apocalipsis 19: del 7 al 9 que dice: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son  palabras verdaderas de Dios.

La Biblia nos pone como ejemplo, lo que sucedió en el diluvio, y en Sodoma y Gomorra; Dios libró a los creyentes.

En Lucas 21: 36 se nos dice que oremos para ser tenidos dignos de escapar de todas esas cosas que vendrán. La única forma de escapar de la tribulación, es guardar la Palabra de Dios, como nos dice Apocalipsis 3:10, ya mencionado.

  No tendría sentido de que oremos para ser librados de la tribulación, si Dios hubiera determinado que la iglesia estuviera en la misma. Esto es una contradicción, y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.

Ahora analicemos las palabras tomar, coger, asir, agarrar, atrapar, arrebatar: Todas tienen el mismo significado, y  el antónimo de las mimas es, soltar o dejar. Así lo dice la Real Academia de la lengua.

 Es de máxima importancia conocer el sentido de estas palabras sobre el tema del arrebatamiento de la iglesia fiel.

A partir de tener este conocimiento, entendemos perfectamente cuando dijo Jesús; Os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14: 3.

También entenderemos cuando nos dice: Dos estarán en un molino, el uno será tomado, y el otro será dejado…Tomado el creyente, dejado el incrédulo.

Apocalipsis 22: 12 es muy consolador, dice: He aquí vengo pronto, y mi galardón con migo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (El tribunal de Cristo) NO PARA CASTIGARNOS EN LA TRIBULACIÓN

Otro argumento de vital importancia es el que nos dice Pablo en 1ª de Corintios 4. 6. Esto lo he presentado como  ejemplo en mí y en  Apolos para que de nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito.  Y en Gálatas 1: del 8 al 11. Si nosotros o un Ángel del cielo os anunciaren un evangelio distinto de éste sea anatema. Apocalipsis 22: 18. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Este otro, de que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada, también es vital: Significa que; si cualquier parte de la Biblia  parece contradecir a otra parte de la misma, es por falta de entendimiento nuestro, pero nunca por un error del texto original inspirado.  Por lo tanto, lo que dice la Biblia es sí y amén.

Por lo tanto, tenemos que ser muy respetuosos con toda la Biblia, excepto cuando se haya confirmado fidedignamente que es un texto ex pureo, que son muy pocos según los eruditos.

Considero, que con lo aquí expuesto es suficiente.

MUY IMPORTANTE: A nosotros no nos debe preocupar en qué momento han de suceder estas cosas, solo estar ocupados, como hacían los de Berea, si era de una forma u otra. Y sobre todo, tener un respeto absoluto de cómo lo entienden otros hermanos. No es una doctrina fundamental, en la cual pudiera afectar a nuestra salvación. Por lo tanto insisto, no nos preocupemos, porque lo que Dios ha determinado hacer lo hará aunque no coincida con nuestra interpretación.

Y sobre todo, no tomarlo como una guerra personal, a ver quién gana a quien. El que así lo haga está totalmente descalificado.   .

SOLO, HAY QUE BUSCAR LA INTENCIONALIDAD DE DIOS EN SU PALABRA REVELADA.

Nota: En el arrebatamiento Cristo viene a recoger a su iglesia, y nadie lo ve, en la segunda venida viene con la iglesia a reinar y todo ojo lo verá. La diferencia es bastante significativa y no da lugar a dudas.

 

Vuestro hermano en Cristo:  

                                         Pedro Bernal

 PRUEBAS BÍBLICAS, DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA  ANTES DE LA  TRIBULACIÓN.

En primer lugar, diré como lo entiendo yo hasta este justo momento, y seguidamente expondré en los textos en que me apoyo.

No sé ni el día ni la hora del arrebatamiento, pero creo que cuando éste suceda empezará la tribulación, y cuando esta termine vendrá Cristo a reinar. Está revelado cuando vendrá Cristo a reinar, después de los 7 años, pero no cuando empieza la tribulación o el día del Señor, que será como ladrón en la noche. Aquí está la incógnita, por eso entendemos que es inminente, puede pasar en cualquier día y hora. Así que tenemos que estar expectantes como las 5 vírgenes prudentes, las otras se quedaron aquí y no entraron a las bodas del Cordero.

 Esta parábola nos da una grandísima lección, de cómo debemos esperar al esposo, expectantes, despiertos, y no dormidos. Por esto mismo, nos dice la Palabra que nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón en la noche.

Nota y textos en los cuales me apoyo:

 

Nota importante:

En esta doctrina, como en todas las demás, tenemos que buscar en toda la Biblia la concordancia sobre las mismas, y nunca apoyarnos en versículos fuera del contexto general. También hay que tener en cuenta que de la segunda venida de Cristo para reinar en la tierra hay muchas señales durante los 7 años de la tribulación, y después vendrá Cristo a reinar poniendo sus pies en el monte de los olivos, y todo ojo lo verá.

 En cambio del arrebatamiento nadie sabe ni el día ni la hora, vendrá como ladrón en la noche.

No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento ni en el nuevo que diga que la iglesia pasará por la tribulación. En cambio en Jeremías 30: 7 nos dice que es tiempo de angustia es para Jacob, no para la iglesia. En Daniel 9: 24 dice: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. En el  verso 27 nos habla de la semana setenta donde sucede la tribulación en sus diversos eventos.

 O sea, la tribulación es exclusiva para Israel y para los incrédulos de aquellos momentos, nunca para la iglesia.

En Isaías 26: 19 al 21 dice: Tus muerto vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertar y cantad, moradores del polvo¡ porque tu roció es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un  poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. LA TRIBULACIÓN.

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; (No a la iglesia) y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Dejemos a un lado nuestras opiniones personales,  y creamos lo que Dios nos revela en su Palabra inspirada.

  El profeta Isaías nos habla del final de los tiempos de una forma inequívoca, y concuerda con Apocalipsis 3: 10 que dice: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 1ª de Tesalonicenses 4: del 13 al 18. Nos dice: Tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Y por si fuera poco 1ª de Corintios 15: del 51 al 54 dice lo mismo.

 Observemos que no viene a morar con nosotros, viene a recogernos para que moremos con Él en el Paraíso, y mientras tanto, suceden en la tierra los 7 años de tribulación.

Yo lo veo revelado de una forma clara e  inequívoca.

El capítulo de  5 de 1ª de Tesalonicenses del 1 al 11 es muy claro. Dice: Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán.

 Esa paz y seguridad, está relacionada con el pacto que hará el anticristo con el pueblo Judío y con muchos.

Esa destrucción repentina es para los incrédulos, no para la iglesia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Nosotros vamos a estar siempre con el Señor con cuerpos glorificados, y por lo tanto ya no podemos tener ningún tipo de sufrimiento. Y en 2ª de Tesalonicenses 1: 6 y 7 dice: Porque es justo delante de Dios pagar con retribución a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. ESTO ES CONSOLADOR.

Por eso nos dice, que nos consolemos los unos a lo otros con estas palabras

Observemos claramente, que la retribución es para los que no conocen a Dios, no para la iglesia que está en las bodas del Cordero.

 El capítulo 5: del 1 al 11 es muy consolador para la iglesia. Observemos que el verso 2 le llama el día del Señor para el arrebatamiento, y no la segunda venida de Cristo para reinar. Como se observa, son eventos distintos dentro de los siete años.

El primer evento relacionado con la iglesia, resucitando a todos los cristianos, y el arrebatamiento de los que estemos aquí en ese momento, y que será un abrir y cerrar de ojos.

 En este acontecimiento nadie verá a Cristo, solo los que resucitaron y la iglesia que será transformada con cuerpos inmortales. En cambio, en la segunda venida de Cristo a reinar sobre la tierra todo ojo lo verá. La grandísima  diferencia de un evento a otro está bien clara y definida.  

 Esto concuerda con Apocalipsis 20: 6 que dice: Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dio y de Cristo, y reinaran con Él mil años. Esa primera resurrección es la del arrebatamiento, en la cual estamos incluidos los que estemos aquí, al ser transformados en cuerpos inmortales.  

 El segundo el tribunal de Cristo, y el tercero las bodas del Cordero.

Hebreos 9: 28 nos dice que el Señor aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan, y no para pasar por la tribulación, si no para librarnos de ella.

 Mientras todo esto acontece en los cielos, Israel y todas las naciones están pasando por los eventos de la tribulación que son varios y distintos. La Biblia le llama tiempo de angustia de Jacob, que es Israel, no la Iglesia. Jeremías 30: 7.

La tribulación es día de ira según Sofonías 1:15. Pero la iglesia no pasará por esa ira según 1ª de Tesalonicenses 5:9 que dice: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

 Por lo cual, animaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Esto concuerda con pasajes anteriores ya citados.

En Daniel 9: 24 nos dice que las setenta semanas están determinadas solo para Israel, no para la iglesia.

La iglesia no tuvo parte en las 69 semanas como tampoco la tendrá en la 70, según 1ª Tesalonicenses 1: 10 que dice: esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Mientras sucede la tribulación en la tierra, la iglesia está gozándose con el Esposo según Apocalipsis 19: del 7 al 9 que dice: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son  palabras verdaderas de Dios.

La Biblia nos pone como ejemplo, lo que sucedió en el diluvio, y en Sodoma y Gomorra; Dios libró a los creyentes.

En Lucas 21: 36 se nos dice que oremos para ser tenidos dignos de escapar de todas esas cosas que vendrán. La única forma de escapar de la tribulación, es guardar la Palabra de Dios, como nos dice Apocalipsis 3:10, ya mencionado.

  No tendría sentido de que oremos para ser librados de la tribulación, si Dios hubiera determinado que la iglesia estuviera en la misma. Esto es una contradicción, y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.

Ahora analicemos las palabras tomar, coger, asir, agarrar, atrapar, arrebatar: Todas tienen el mismo significado, y  el antónimo de las mimas es, soltar o dejar. Así lo dice la Real Academia de la lengua.

 Es de máxima importancia conocer el sentido de estas palabras sobre el tema del arrebatamiento de la iglesia fiel.

A partir de tener este conocimiento, entendemos perfectamente cuando dijo Jesús; Os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14: 3.

También entenderemos cuando nos dice: Dos estarán en un molino, el uno será tomado, y el otro será dejado…Tomado el creyente, dejado el incrédulo.

Apocalipsis 22: 12 es muy consolador, dice: He aquí vengo pronto, y mi galardón con migo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (El tribunal de Cristo) NO PARA CASTIGARNOS EN LA TRIBULACIÓN

Otro argumento de vital importancia es el que nos dice Pablo en 1ª de Corintios 4. 6. Esto lo he presentado como  ejemplo en mí y en  Apolos para que de nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito.  Y en Gálatas 1: del 8 al 11. Si nosotros o un Ángel del cielo os anunciaren un evangelio distinto de éste sea anatema. Apocalipsis 22: 18. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Este otro, de que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada, también es vital: Significa que; si cualquier parte de la Biblia  parece contradecir a otra parte de la misma, es por falta de entendimiento nuestro, pero nunca por un error del texto original inspirado.  Por lo tanto, lo que dice la Biblia es sí y amén.

Por lo tanto, tenemos que ser muy respetuosos con toda la Biblia, excepto cuando se haya confirmado fidedignamente que es un texto ex pureo, que son muy pocos según los eruditos.

Considero, que con lo aquí expuesto es suficiente.

MUY IMPORTANTE: A nosotros no nos debe preocupar en qué momento han de suceder estas cosas, solo estar ocupados, como hacían los de Berea, si era de una forma u otra. Y sobre todo, tener un respeto absoluto de cómo lo entienden otros hermanos. No es una doctrina fundamental, en la cual pudiera afectar a nuestra salvación. Por lo tanto insisto, no nos preocupemos, porque lo que Dios ha determinado hacer lo hará aunque no coincida con nuestra interpretación.

Y sobre todo, no tomarlo como una guerra personal, a ver quién gana a quien. El que así lo haga está totalmente descalificado.   .

SOLO, HAY QUE BUSCAR LA INTENCIONALIDAD DE DIOS EN SU PALABRA REVELADA.

Nota: En el arrebatamiento Cristo viene a recoger a su iglesia, y nadie lo ve, en la segunda venida viene con la iglesia a reinar y todo ojo lo verá. La diferencia es bastante significativa y no da lugar a dudas.

 

Vuestro hermano en Cristo:  

                                         Pedro Bernal

 PRUEBAS BÍBLICAS, DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA  ANTES DE LA  TRIBULACIÓN.

En primer lugar, diré como lo entiendo yo hasta este justo momento, y seguidamente expondré en los textos en que me apoyo.

No sé ni el día ni la hora del arrebatamiento, pero creo que cuando éste suceda empezará la tribulación, y cuando esta termine vendrá Cristo a reinar. Está revelado cuando vendrá Cristo a reinar, después de los 7 años, pero no cuando empieza la tribulación o el día del Señor, que será como ladrón en la noche. Aquí está la incógnita, por eso entendemos que es inminente, puede pasar en cualquier día y hora. Así que tenemos que estar expectantes como las 5 vírgenes prudentes, las otras se quedaron aquí y no entraron a las bodas del Cordero.

 Esta parábola nos da una grandísima lección, de cómo debemos esperar al esposo, expectantes, despiertos, y no dormidos. Por esto mismo, nos dice la Palabra que nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón en la noche.

Nota y textos en los cuales me apoyo:

 

Nota importante:

En esta doctrina, como en todas las demás, tenemos que buscar en toda la Biblia la concordancia sobre las mismas, y nunca apoyarnos en versículos fuera del contexto general. También hay que tener en cuenta que de la segunda venida de Cristo para reinar en la tierra hay muchas señales durante los 7 años de la tribulación, y después vendrá Cristo a reinar poniendo sus pies en el monte de los olivos, y todo ojo lo verá.

 En cambio del arrebatamiento nadie sabe ni el día ni la hora, vendrá como ladrón en la noche.

No existe ningún pasaje en el Antiguo Testamento ni en el nuevo que diga que la iglesia pasará por la tribulación. En cambio en Jeremías 30: 7 nos dice que es tiempo de angustia es para Jacob, no para la iglesia. En Daniel 9: 24 dice: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. En el  verso 27 nos habla de la semana setenta donde sucede la tribulación en sus diversos eventos.

 O sea, la tribulación es exclusiva para Israel y para los incrédulos de aquellos momentos, nunca para la iglesia.

En Isaías 26: 19 al 21 dice: Tus muerto vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertar y cantad, moradores del polvo¡ porque tu roció es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un  poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. LA TRIBULACIÓN.

Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra Él; (No a la iglesia) y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Dejemos a un lado nuestras opiniones personales,  y creamos lo que Dios nos revela en su Palabra inspirada.

  El profeta Isaías nos habla del final de los tiempos de una forma inequívoca, y concuerda con Apocalipsis 3: 10 que dice: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 1ª de Tesalonicenses 4: del 13 al 18. Nos dice: Tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Y por si fuera poco 1ª de Corintios 15: del 51 al 54 dice lo mismo.

 Observemos que no viene a morar con nosotros, viene a recogernos para que moremos con Él en el Paraíso, y mientras tanto, suceden en la tierra los 7 años de tribulación.

Yo lo veo revelado de una forma clara e  inequívoca.

El capítulo de  5 de 1ª de Tesalonicenses del 1 al 11 es muy claro. Dice: Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán.

 Esa paz y seguridad, está relacionada con el pacto que hará el anticristo con el pueblo Judío y con muchos.

Esa destrucción repentina es para los incrédulos, no para la iglesia.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Nosotros vamos a estar siempre con el Señor con cuerpos glorificados, y por lo tanto ya no podemos tener ningún tipo de sufrimiento. Y en 2ª de Tesalonicenses 1: 6 y 7 dice: Porque es justo delante de Dios pagar con retribución a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. ESTO ES CONSOLADOR.

Por eso nos dice, que nos consolemos los unos a lo otros con estas palabras

Observemos claramente, que la retribución es para los que no conocen a Dios, no para la iglesia que está en las bodas del Cordero.

 El capítulo 5: del 1 al 11 es muy consolador para la iglesia. Observemos que el verso 2 le llama el día del Señor para el arrebatamiento, y no la segunda venida de Cristo para reinar. Como se observa, son eventos distintos dentro de los siete años.

El primer evento relacionado con la iglesia, resucitando a todos los cristianos, y el arrebatamiento de los que estemos aquí en ese momento, y que será un abrir y cerrar de ojos.

 En este acontecimiento nadie verá a Cristo, solo los que resucitaron y la iglesia que será transformada con cuerpos inmortales. En cambio, en la segunda venida de Cristo a reinar sobre la tierra todo ojo lo verá. La grandísima  diferencia de un evento a otro está bien clara y definida.  

 Esto concuerda con Apocalipsis 20: 6 que dice: Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dio y de Cristo, y reinaran con Él mil años. Esa primera resurrección es la del arrebatamiento, en la cual estamos incluidos los que estemos aquí, al ser transformados en cuerpos inmortales.  

 El segundo el tribunal de Cristo, y el tercero las bodas del Cordero.

Hebreos 9: 28 nos dice que el Señor aparecerá por segunda vez para salvar a los que le esperan, y no para pasar por la tribulación, si no para librarnos de ella.

 Mientras todo esto acontece en los cielos, Israel y todas las naciones están pasando por los eventos de la tribulación que son varios y distintos. La Biblia le llama tiempo de angustia de Jacob, que es Israel, no la Iglesia. Jeremías 30: 7.

La tribulación es día de ira según Sofonías 1:15. Pero la iglesia no pasará por esa ira según 1ª de Tesalonicenses 5:9 que dice: Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él.

 Por lo cual, animaos unos a otros, así como lo hacéis.

 Esto concuerda con pasajes anteriores ya citados.

En Daniel 9: 24 nos dice que las setenta semanas están determinadas solo para Israel, no para la iglesia.

La iglesia no tuvo parte en las 69 semanas como tampoco la tendrá en la 70, según 1ª Tesalonicenses 1: 10 que dice: esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Mientras sucede la tribulación en la tierra, la iglesia está gozándose con el Esposo según Apocalipsis 19: del 7 al 9 que dice: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son  palabras verdaderas de Dios.

La Biblia nos pone como ejemplo, lo que sucedió en el diluvio, y en Sodoma y Gomorra; Dios libró a los creyentes.

En Lucas 21: 36 se nos dice que oremos para ser tenidos dignos de escapar de todas esas cosas que vendrán. La única forma de escapar de la tribulación, es guardar la Palabra de Dios, como nos dice Apocalipsis 3:10, ya mencionado.

  No tendría sentido de que oremos para ser librados de la tribulación, si Dios hubiera determinado que la iglesia estuviera en la misma. Esto es una contradicción, y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada.

Ahora analicemos las palabras tomar, coger, asir, agarrar, atrapar, arrebatar: Todas tienen el mismo significado, y  el antónimo de las mimas es, soltar o dejar. Así lo dice la Real Academia de la lengua.

 Es de máxima importancia conocer el sentido de estas palabras sobre el tema del arrebatamiento de la iglesia fiel.

A partir de tener este conocimiento, entendemos perfectamente cuando dijo Jesús; Os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14: 3.

También entenderemos cuando nos dice: Dos estarán en un molino, el uno será tomado, y el otro será dejado…Tomado el creyente, dejado el incrédulo.

Apocalipsis 22: 12 es muy consolador, dice: He aquí vengo pronto, y mi galardón con migo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (El tribunal de Cristo) NO PARA CASTIGARNOS EN LA TRIBULACIÓN

Otro argumento de vital importancia es el que nos dice Pablo en 1ª de Corintios 4. 6. Esto lo he presentado como  ejemplo en mí y en  Apolos para que de nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito.  Y en Gálatas 1: del 8 al 11. Si nosotros o un Ángel del cielo os anunciaren un evangelio distinto de éste sea anatema. Apocalipsis 22: 18. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Este otro, de que la Palabra de Dios no puede ser quebrantada, también es vital: Significa que; si cualquier parte de la Biblia  parece contradecir a otra parte de la misma, es por falta de entendimiento nuestro, pero nunca por un error del texto original inspirado.  Por lo tanto, lo que dice la Biblia es sí y amén.

Por lo tanto, tenemos que ser muy respetuosos con toda la Biblia, excepto cuando se haya confirmado fidedignamente que es un texto ex pureo, que son muy pocos según los eruditos.

Considero, que con lo aquí expuesto es suficiente.

MUY IMPORTANTE: A nosotros no nos debe preocupar en qué momento han de suceder estas cosas, solo estar ocupados, como hacían los de Berea, si era de una forma u otra. Y sobre todo, tener un respeto absoluto de cómo lo entienden otros hermanos. No es una doctrina fundamental, en la cual pudiera afectar a nuestra salvación. Por lo tanto insisto, no nos preocupemos, porque lo que Dios ha determinado hacer lo hará aunque no coincida con nuestra interpretación.

Y sobre todo, no tomarlo como una guerra personal, a ver quién gana a quien. El que así lo haga está totalmente descalificado.   .

SOLO, HAY QUE BUSCAR LA INTENCIONALIDAD DE DIOS EN SU PALABRA REVELADA.

Nota: En el arrebatamiento Cristo viene a recoger a su iglesia, y nadie lo ve, en la segunda venida viene con la iglesia a reinar y todo ojo lo verá. La diferencia es bastante significativa y no da lugar a dudas.

 

Vuestro hermano en Cristo:  

                                         Pedro Bernal

 

Varios  
   
Versos Fundamentales  
  Escudriñad las escrituras; por que a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
y no queréis venir a mí para que tengáis vida.

Juan 5: 39 y 40
La Biblia
 
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